A LA DAMA
COLOMBIA…
“Allí miré la foto de tu mapa en la nevera, de aquellos viajes que hicimos
en la infancia, sonrío al recordar tus mil maravillas, confieso que me harás
tanta falta, pero volveré a creer que todo va a estar bien, porque te quiero
con el alma”
COLOMBIA, UN CAMBIO DE 360º; EN FIN…NI SÍ, NI NO,
SINO TODO LO CONTRARIO
Mis teorías sobre lo tropical, veintejuliero, divertido/sufrido, contradictor,
conspirador, tragi-cómico, abrumador y bochornoso que es este país, se confirman por
estos días. Elemental mis queridos patriotas insignes y padres fundadores de la
pendejada, Bolívar y Santander. Buenos libertadores, creadores de conceptos de
leyes y patria, pero pésimos gobernantes, egocéntricos, odiosos y hasta
mañosos, como sus hijos en el podio, con todos sus competidores que no lo
llegaron a ocupar y los que los acompañaron.
UNA CALMA CHICHA, QUE NI CHICHA NI LIMONÁ
Antes de las elecciones el país se dividía entre los buenos y los malos,
los de extrema derecha y los de extrema izquierda, los de siempre y los nuevos,
los corruptos sin procesos públicos y los corruptos plenamente identificados,
los de Chávez y Maduro, los de Uribe y Duque, pero también los de Santos y las
FARC. Todos ponían en tela de juicio a la Registraduría, estaban dispuestos a
denunciar y no reconocer los resultados de las votaciones y hasta hablaron de
militarizar, vandalizar y violentar al país, como si a esta vereda pagana le
cupiera una bala y un muerto más por todas las razones que defienden y por las
que han asesinado o ejecutado los de este párrafo.
Pues no, ahora todos estamos de un excelente sentido del humor, la política
se convirtió en amigable y divertida contienda familiar, laboral y social, gozamos
de los mejores chistes, memes y exclamaciones de asombro, nos levantamos con
ganas de saber qué dicen nuestros nuevos padres (que son los mismos viejos pero
en otras alianzas y discursos), para compartir la anécdota, fotografía, frase,
video, meme, etc., que se vuelve tendencia en pocas horas y que nos da o quita
razones para votar por uno u otro. Creo que el 50% de los votantes cambia de 2
a 4 veces al día de parecer sobre por quien va a votar el 19 de junio.
Los que se odiaban y ridiculizaban desde todas las esquinas, hoy están arrimados
en la misma; todos son feministas, ambientalistas, legalistas, demócratas y estadistas
profundos, anti fracking, pacifistas, reformistas, librepensadores; pero, sobre
todo, son ANTICORRUPCIÓN, adoran a la juventud, le quieren dar educación y casa
gratis, perdonarles las deudas del ICETEX; insisto, y NO SON CORRUPTOS, son los
otros. Todos nuestros políticos son bellos, lindos, bien plantados y hablados,
como para una foto histórica los chinos, carajo.
ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS
Entonces le preguntó el árbol (USA) … “mi niña Colombia, ¿a qué lugar te
diriges, a dónde quieres ir?”; la niña contesta, “no lo sé”. Entonces el árbol (USA)
desinteresado porque unos frutos locos le están matando a sus fruticos pequeños
en las escuelas, le responde…” entonces cualquier camino te servirá”. La niña
Colombia solo quiere estar feliz (léase sin corrupción, sin violencia, sin pobreza,
sin desigualdad, con libertades, con oportunidades, mucha educación y salud)
pero los guardianes, los jefes, los reguladores, los inventores de siempre y de
todo, justico, exactico, están en el país de las maravillas que escogió la
niña. A veces aparecen árboles nuevos, otras veces viejos conocidos resabiados
y pendencieros, todos prometiéndole el paraíso; pero no ¡qué va! los acompañan las
mismas hiedras venenosas, sanguijuelas peligrosas, pirañas asesinas y viejas
desalmadas con otras brujas de muchos colores en sus historias pasadas y
recientes; todas monitas retrecheras bien casadas, hasta con presidentes de
gremios y hermanos lisitos, aunque bonitos todos ellos, ¡pa´qué!
MARIA TERESA Y DANILO, EL GRAN VARÓN, PEDRO NAVAJA
Al fondo de la pista de baile salsero, la señorita Colombia se quiere casar,
está muy enamorada pero su papá no se lo permite; él tiene un lote frondoso, el
Ubérrimo, el novio de la niña se lo quiere quitar para dárselo a los compinches
para la siembra de las hojas que les gustan tanto a los pelaos de bien, ella se
pone triste, pero la mamá la consuela diciéndole que su papá no es el dueño
único y que hay más lotes, hartos, para todos, y que dejen al viejo ese,
siempre bien puesto y engominado de inocente paloma con sus caballos. Así se
podrán ir a tomarse otros lotes y repartirlos con su novio, el de las mañas
gaminas de antes. Ojo, aquí me debo abstener de contar lo que sé del ferragamo
ese.
Feliz la señorita Colombia se va con el novio, pero aparece un viejo
bandido, gritón, aguafiestas, que detesta los borrachos, los mariguaneros, los
mujeriegos, aunque el viste de gabán y su lengua es un arma letal; les casca a
los vigilantes y le fascina como cocina y mantiene el hogar la señora, mientras
les arrebata sus pertenencias que ya las tenían todas ganadas. Nadie engaña a
la naturaleza, tal vez no haya hijo… y si nace ¿será varón? ¿Se cumplirán los
deseos? La señorita podría ser otra vez ultrajada.
CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA, EL TUNEL, OTRAS
El día que la volverían a matar, 19 de junio de un lejano 2022, la señora
Colombia se levantó muy a las 5:30 am para arreglarse, ponerse sus mejores
ropas, asistir a la iglesia y luego a cumplir con su sagrado, pero civil derecho de votar por sus verdugos. Había soñado por muchos años, posiblemente desde que
nació, que sería feliz y sin corrupción ni guerras internas, caray, la doña Colombia
siempre ingenua, amanecía cagada por los pájaros, hoy “guerrillos” y “paras”
perdonados y elevados a padres de la patria con todo y recursos públicos.
Tal vez estoy exagerando, no hay tanto asesinato, y me estoy saliendo de la
fábula (aquí van risas socarronas). Voy a la de El Tunel:
Bastará decir que soy político de Colombia y he matado por enésima vez a la
vieja Colombia, algo que todos deben saber en este pueblo de climas altaneros y
sorprendentes, aunque el diablo es puerco y sabe qué debe recordar la gente y
qué debe olvidar, así podré seguir gobernando porque lo que si tiene la
colectividad son sueños ingenuos y olvidos selectivos que me permiten seguir
cometiendo el mismo crimen siempre, y sin castigo.
En esta selva imposible, este olor a caucho cercano y a muerte bananera
lejana, los muertos se ponen más putrefactos y los robles más grandes, pronto
los señores de la capital vendrán a entregar los últimos recursos mientras los mestizos
camuflados de verdes oliva, apellido en pecho, recogerán los NN descompuestos,
nauseabundos, antes que se hagan abono o pistas para CPI y DH.
En fin, son los hijos de la anciana Colombia, los rezan, pero no los
defienden ni los reconocen.