LA JUVENTUD COLOMBIANA CON UNA TAREA DELICADA PERO
DECISIVA
EL BARRIO Y LA FAMILIA
Viva América hijueputa, y el Cali, y el Nacional, Medellín, Millos y
Santafé: Que viva la fiesta, que viva el desorden, que el vivo al baile y el
muerto al hueco. Aquí tenemos reinado hasta pa´ huevones sobrios, brujas
desalmadas y tomates colorados. La cultura de los carnavales es tumbar al del
caballo, echarles el caballo a los otros borrachos del público, mandarle besos
a las reinas, princesas y amazonas de los que más tienen, porque es la única
forma legal de coquetearles sin que se ofenda el truhan dueño del caballo y sin
que te acusen de acoso.
En el mismo barrio un viernes o sábado en la noche hay velorio, verbena,
matrimonio, asado callejero, pelea de mozuelas con sus maridos, a veces pelean
hasta con sus queridos delante del señor de la casa; pasada la medianoche los
de un evento van para el otro, ya perdidos de la perra tan incontenible, todos a dormir, para que enguayabados,
al otro día, el arrepentimiento les haga pedir disculpas e ir a la Casa
de Dios a quejarse de la mala suerte, la falta de oportunidades y a pedir
salud, dinero y amor, que los han acabado de derrochar pocas horas antes.
EL PAÍS Y LAS
VERDADERAS INSTITUCIONES
Colombia, país de contrastes, la nación con más problemas de violencia del
planeta, el rincón del mundo con todas las guerras posibles: los de
ultraderecha con el paramilitarismo, los de ultraizquierda con la guerrilla,
los obreros y estudiantes con paros
violentas y bloqueadores, los ganaderos y agricultores con ejércitos privados,
los sin oportunidades se meten a narcotraficantes y alimentan las otras
guerras, los de las otras guerras se meten a narcotraficantes, los pobres en
las ciudades se vuelven hampones y delincuentes callejeros, que a su vez se
convierten en grupos delincuenciales y llegan a graduarse de industriales del
crimen transnacional; también tenemos contrabandistas, estafadores,
embaucadores, avivatos y otras estirpes no menos coloridas ni peligrosas. Para
terminar el panorama, están los políticos de carrera y cargos públicos de
elección popular o dedocráticamente, todos ellos, en su gran mayoría,
alimentados por las plagas de los renglones precedentes; son lo peor que tiene
este país del Sagrado Corazón. Y no menos patético y monstruoso, las fuerzas
militares con muchos, que no todos y creo que no la gran mayoría, pero si
bastantes, con personajes funestos, oscuros asesinos de defensores sociales y
ambientales, falsos positivos, chuzadas y otras perlas complejas.
LA HISTORIA
El 19 de abril de 1970, el General retirado, expresidente dictador golpista
de Colombia del 53 al 57, GUSTAVO ROJAS PINILLA, como todos los exdictadores
cuando salen vivos del país, pero expatriados, había regresado para hacerse a
la Presidencia por la vía democrática, de tal forma que se presentó a
elecciones en contra del deseo de los únicos dos partidos que habían acordado ocupar
la presidencia cada 4 años intercalando el mando entre sus hijos ilustres.
Dicen que liberales y conservadores se unieron ese día y le robaron el cargo al
General de marras y descendientes vivos para manejar el erario (su hija María
Eugenia Rojas de Moreno-Diaz y sus muy aventajados nietos Samuel e Iván Moreno
Rojas). En fin, ese día nace el M-19 grupo guerrillero de tendencia
nacionalista, populista y algo de socialista; unos dos o tres líderes se habían
leído EL CAPITAL DE CARLOS MARX, el MANIFIESTO COMUNISTA y algunas obras o
ensayos de la INTERNACIONAL SOCIALISTA. Los otros no eran, o son, o siguen
siendo, como sea, bravucones con micrófono, algo de poder y armas. Que miedo.
El M-19 llegó a tener muchos admiradores silenciosos, entusiastas seguidores,
defensores públicos y privados de gratis, jóvenes aventureros que cambiaron las
aulas y los balones por alistarse con esta guerrilla, la más urbana de todas.
Muy buenos para dar golpes de opinión y prensa regalada y desbordada. Como será
“sumercé” que robaban camiones llenos de mercado y se los daban a los pobres,
se llevaron la espada de Bolívar y entraban a las universidades a gritar
arengas. Bueno, tal vez entraban a los baños, se ponían camisetas, pañuelos y
gorras del movimiento e iban a los patios a joderle la vida a los chinos bien.
Luego comenzaron a secuestrar, se metieron al Palacio de Justicia, apoyados
varios de ellos por el narcotráfico de Antioquia y Cundinamarca, se hicieron
matar, mataron e hicieron matar a los más importantes y juiciosos en la defensa
de las leyes que haya tenido esta patria en su historia. Los mejores jueces y
un puñado de empleados de los barrios de Bogotá que habían conseguido chanfaina
en ese edificio trabajando para esos doctores, porque hasta los de la cafetería
pagaron el plato en el Palacio o en los cuarteles del Ejército, a donde los
llevaron a “confesar” “defendiendo la democracia, maestro” como dijo el
entonces coronel Plazas. En otra ocasión secuestraron a varios embajadores y
algunos curitas en la EMBAJADA DE REPÚBLICA DOMINICANA, hazaña que terminó con
unos y otros en bus para el aeropuerto y de allí a las playas de la isla de
Castro. Dios mío bendito, casi todos vivos, banquete para los medios y chisme
para las reuniones sociales y familiares, porque no pasó nada más, ni
mierda.
Los pelaos, ya mañosos, curtidos, mafiosos varios de ellos, con ganas de
gastarse la plata en lujos y vacaciones por países socialistas, Cuba, y algunas
geografías de Europa, firmaron “LA PAZ” con el Doctor Virgilio Barco en 1990. Y
ahí fue troya o troyita. Llegaron al Congreso, a cargos públicos de elección
popular, se hicieron alcaldes y hasta ministros. Eso sí, a los mejores hijos,
los más carismáticos y los que sí habían leído algo, los asesinaron de las
formas más crueles. Yo adoraba a Pizzarro, y a Bateman, y a Ospina. Y como en
todas las cosas de los colombianos, sobrevivieron las más brutos, soberbios,
terribles administradores públicos, los más iletrados, pero aves de rapiña en
política. Saco de este grupo al chueco Navarro Wolf que me parece un buen tipo.
Que horror, los mejores hijos siempre se van temprano, comenzando por el rock y
el bolero, también el tango. Diosito guárdeme esos artistas en el cielo para yo
unirme a ese grupo como humilde escucha.
EL CANDIDATO
Hoy en día, el más lamentable de todos, hombre planeador del holocausto del
Palacio de Justicia, componedor de la política en todos los niveles, hábil
provocador, hilarante discursero, odioso enemigo, vengador sin límites,
resentido social con enormes recursos propios y patrimonio indeterminado, no se
sabe de dónde lo sacó porque casi nunca ha trabajado y las veces que tuvo
cargos serios, creo que fue una, la cagó hasta más no poder. El tema de las
basuras, la única ciudad de Colombia sin construcción de vivienda de interés
social durante 4 años, sin levantar un solo colegio para pobres, con una
indecisión absoluta para dejar planes y programas, aunque sea iniciados, pero
ni siquiera planteados con estudios serios; no fue capaz de hacer un
planteamiento responsable, mientras la ciudad retrocedió 20 años.
LA CAMPAÑA
Definitivamente vendrán noches oscuras, días grises, momentos terribles, si
en el primer cargo de la nación queda algún fanático, político de carrera,
exmilitante abierto o privado del paramilitarismo o la guerrilla; en fin, si
llega alguien de la extrema izquierda o de la extrema derecha. No habrá
Colombia posible después de 4 u 8 años de uno de esos posibles gobiernos.
El señor candidato, tan nocivo en sus ideas como ignorante de los temas que
trata, es un verdadero tiro en las rodillas propias. Me explico, como el hombre
es un iletrado con cartones, creo, cuando habla de acabar con la producción y
su cadena de valor del petróleo, que es necesario en los próximos 30 años con
todos los países y las empresas del mundo, no en 4 años en una tierrita
caliente como la nuestra. O imprimir billetes para darle dinero a las clases
desfavorecidas lo cual genera inflación y cifras vanidosas pero efímeras. O
expropiar bienes productivos, cuando hay bienes mal habidos en los políticos o
en el narcotráfico que le ocuparían la agenda y le llenarían los bolsillos para
programas de cadenas de productividad y bienestar entre la gente que
verdaderamente no ha tenido oportunidades. Hacer cambios al orden jurídico
nacional o inclusive meterse a cambiar las reglas del juego para el Banco de la
República, que son elementos estabilizadores y garantes de un orden institucional.
Y ahí siguen muchas más joyas de este parroquiano, que sería de lejos el
presidente más inepto de nuestra vida republicana.
LOS DETONANTES
Si este hombre llega a ese puestico, antes de dos años los obreros, los
estudiantes, los campesinos y los de la primera línea le van a incendiar el
país por incumplido, por mentiroso y por soberbio. Por prometer para meter y
después de haber metido no cumplir lo prometido. Por falso profeta.
El tipo no tendrá al Congreso a su favor, sino unas minorías, las Cortes
son de largo alcance y no será fácil traer bufones de su grupito en los
próximos años, las fuerzas militares le harán pistola por detrás, la comunidad
internacional de occidente lo verá como peligroso para el vecino fiel y
disciplinado como Colombia por lo que no será fácil conseguir recursos, los
empresarios desinflarán sus proyectos de inversión durante un buen tiempo y eso
no genera empleo ni caja, los partidos de izquierda le pedirán tajada para
crecer sus dominios y se verá enfrentado a ser su títere o mandarlos pa´ la
mismísima puta mierda, caso en el cual quedará muy aislado con algunos protestantes
a su favor en la izquierda europea.
Chicos, hay varios candidatos en la centro izquierda y en la centro derecha
con mejores perfiles, estudios, ejecutorias públicas y privadas, que aunque no
sean los dioses del Olimpo, en el peor de los casos serán mucho mejores, muy de
lejos, que este señor PETRO,… hasta el nombre me cuesta trabajo escribirlo.
Chicos, saben que los quiero mucho, así les exija en sus trabajos, en sus estudios
y en sus vidas, pero por favor, no se vayan a equivocar con este doctor en manipulación.