viernes, 26 de julio de 2019

ERES FELIZ? EXISTE LA FELICIDAD? QUÉ TAN FELIZ ERES? O ESTÁS PENSANDO EN CAMBIAR DE VIDA?


¿EXISTE LA FELICIDAD? ¿SE PUEDE SER FELIZ? ¿EN NUESTRO MEDIO? ¿ES CUESTIÓN DE DINERO, PODER O BELLEZA?  ¿O SERÁ MÁS BIEN CUESTIÓN DE SEXO, MÚSICA Y COMIDA?
ACTO UNO: TRATADO SOCIO ANTROPOLÓGICO NOVELESCO DE LOS INNOMBRABLES Y PATÉTICOS INFELICES DE NUESTROS TIEMPOS
Es la sexta semana consecutiva que busco título para el tema y comienzo a escribir, pero  llegando al tercer párrafo  desisto porque me parece que lo escrito es absurdo, no tiene nada que ver con lo que quiero expresar, me siento cursi y hasta con  ganas de unirme a los activistas de los memes y los libros de autoayuda, pero termino  tan ridículo, ansioso y depresivo como ellos con sus tristes y nobles causas; no puede ser, parece que esta vez tampoco voy a ser capaz. Es el colmo que, a estas alturas de la edad, la experiencia, las locuras cometidas, las tristezas sentidas y los problemas vividos no sea lo suficientemente consistente y coherente para escribir sobre el tema.
Claro, hay una razón, y es que en nuestro medio asociamos felicidad con bienestar material, familia heterocompleta, salud, relaciones públicas, viajes y otras huevonadas cosméticas como la apariencia y el lugar donde vivimos o el carro en el que andamos; bueno al que le gusta le sabe y si así se siente en este medio, bien por ellos. Caray, así es la clase media, con todo y sus repetidos vestidos de coctel y 15 años.
Otros se la inventan: viven en la inmunda, nadie los quiere, solo son soportados por mascotas sufridas, secuestradas y tan solitarias como sus dueños, se refugian en la colección de cosas inverosímiles  y rezan 16 horas diarias, camándula en mano y golpe de pecho; allá ellos, sus pecados y torcidos del pasado los tendrán, y lo digo yo que los vi en los 70s, 80s, 90s mamertos, armados, traquetos, puticas gozonas, payasos de oficio, viciosos arrimados, políticos y burócratas ladronzuelos; vuelvo y digo que los vi con estos ojos que se han de marchitar con los recuerdos de miradas obscenas de la juventud. Aquí la mayoría somos pobres del grupo la cagada.
Y los que se creen felices por el estrato social alto del recibo de servicios públicos y del de catastro, se clasifican de 1 a 6 pero juro que existe de menos 2 a +9, por lo menos; es a los que menos les creo pues las cuentas nunca les cuadran; de hecho, ellos tienen menos hijos de los que creen y con más deudas y ellas más hijos de los que hubieran querido tener y se enteran de las deudas el día que los hombres de la familia se declaran en quiebra. Bueno, fue la juventud loca en que todos crecimos y nos acostábamos por deporte, borrachos o trabados. Ricos irresponsables, pusieron a un poco de tipos de clase media a criar hijos que ellos nunca reconocieron…
Vean, la felicidad como estado, estilo o elección, en pleno y absoluta, no existe; siempre se va a morir alguien y nos pasará a nosotros también; no todos los negocios y matrimonios salen bien,  la gran mayoría son verdaderos fracasos y escenarios de batallas intestinas, ruines y cursis; algún familiar estará deschavetado y cometerá una embarrada descomunal; familiares viciosos y sibaritas, y allegadas  solteronas cuida niños pero desocupadas; casi todos los anteriores endeudados hasta los huesos y uno que otro vecino  o amigo haciéndonos la vida imposible. No se salvan ni los estudiados y altruistas…
¿Cuál es el cuento que traigo? Que estamos locos buscando algo que no existe en escenarios que no son propicios. Me explico: en el mundo moderno, en nuestro medio cercano, con pocos recursos, mucha imaginación, algo de tiempo, bastante creatividad, relax absoluto, indiferencia recíproca con los que no nos quieren y lo que no nos interesa, se puede tener una vida amigable, agradable, suave, interesante, soportar las maldades de la vida que es tan inquieta y difícil como tango de arrabal, ranchera traicionera o bolero prostibulario.

ACTO DOS: LA FELICIDAD A LA VUELTA DE LA CAMA, EL RADIO, EL TELEVISOR, LA ESTUFA Y HASTA EL LIBRO, ES DECIR, MOMENTOS FELICES SI HAY Y MUCHOS.
Llegados aquí, en el entendido que la felicidad eterna y absoluta es imposible, con la mejor dosis de parroquiano con buenas intenciones y algo de azuquita y ají picao mientras recordamos el periódico de ayer me voy con mis recomendaciones:
Sexo: pórtese bien, sea querido, detallista, amplio, generoso, abierto, gozón, algo morboso y adelante que la vida está llena de polvos memorables; no importa que sea con la misma pareja toda la vida o muchas parejas, pero sea intenso hasta el multi orgasmo. No lograrlo es pendejada y no tener la verraquera para consultar con alguien que sepa y sea exitoso en el asunto es dañino pal pan y pal chorizo. Hágalo muchas veces, no sea tacaño que ahorros de esperma y orgasmos no hay.
Música: el alma del alma, la zona del corazón con ruido, el lugar en donde guardamos nuestros recuerdos en clave de canciones, el momento sublime que nos logra sacar del discurso odioso, rastrero, miserable o por lo menos quejoso del mundo que nos rodea. Un ratico al día para limpiar los oídos y el espíritu.
Nota intermedia: Sea limpio, no le juegue feo al corazón ni al cuerpo; no se dedican canciones ni polvos; cada uno es exclusivo y no se los tira uno con la imagen de alguien que puede resultar retrechero en el futuro.
Literatura: leer y escribir, actividades hoy en día tan difíciles entre los jóvenes y tan olvidado entre los viejos. Nada más hermoso que una persona bien arreglada que se exprese bien y para ello es necesario practicarlo a diario. Al leer se aprenden cosas que nunca te van a robar y que sí te las puedes llevar, y escribir es como dejar herencia, un legado, un manifiesto, así sea hijueputica como el mío.
Cine, Pintura y Arquitectura: sublime ver una buena cinta, disfrutar un cuadro o recrearse con el paisaje urbano; las películas y las ciudades guardan secretos, historias, vivencias, sentimientos, estilos, tan profundos que basta con relajarse y dejarse llevar por los conocimientos, los recuerdos o simplemente soñar, que es tan barato aún.
Deporte y buena comida: pecar por gula, hacer deporte para salir sano. Lo menos que podemos hacer en forma tranquila y medida para lograr estar saludable con el fin de seguir soportando y para no salir tan contaminado de este trance que es la vida, a quien alguien definió como el mierdero entre la nada anterior y la nada posterior. Antes de vida no hay nada, después de vida tampoco, la vida es un “cambalache” como el tango, la vida es una porquería y así sigue el argentino precioso en su trance peyorativo.
Quedan las barbaridades del campo, el yoga, el mar, las redes sociales, el día de la madre, el día del padre, día del amor y la amistad, navidad, año nuevo, cumpleaños y tantas otras pendejadas que nos roban sonrisas y plata.

TODO ESTÁ EN RIESGO, LA JUVENTUD EN SÍ MISMA, ES UN RIESGO

  LAS PLAGAS DEL PRESENTE El mundo como lo conocíamos hasta la pandemia va como de culo cagado, y ya eso es mucho que decir, porque antes ...