LOS HOMBRES LÍDERES EN COLOMBIA SON MATONES, VIOLADORES,
MALTRATADORES Y CORRUPTOS
Los hombres, nuestros hombres, nuestros líderes políticos
(casi todos), económicos (varios) y religiosos (muchos) son los que violan
niños, maltratan y matan mujeres, asesinan líderes sociales, roban los recursos
públicos, pero son nuestros jefes o guías y seguimos votando por ellos,
siguiéndolos y hasta enfrentándonos por ellos.
Es lamentable, triste y preocupante que una sociedad como la
nuestra, que diariamente recibe noticias y pruebas de los crímenes del párrafo
anterior, con lo que se nos muestra ante el mundo como una comunidad violenta e
ignorante, siga impávida, estoica, indiferente, cómplice y auxiliadora de tanta
bellaquería sin que las cosas cambien, sin que nos manifestemos públicamente y
sin que los castiguemos ejemplarmente; mientras hay países donde por millones
salen a marchar y a reclamar cuando un poderoso abusa, cuando sus derechos son
vulnerados, cuando la muerte de un solo niño o la violación de una sola mujer
es suficiente para acabar con el patrimonio, la honra y hasta la vida del
agresor.
Aquí no, aquí están en cargos públicos, son los jefes de las
unidades de investigación, sus aliados están en las cortes, cuando comenten un
desliz, porque no se les puede llamar de otra forma por el tipo de castigo que
reciben, se les envía a claustros religiosos, guarniciones militares y en la
mayoría de los casos a sus casas a “purgar” las penas. Entre tanto, nosotros,
los de a pie, seguimos acusando o defendiendo por gusto y desinformación,
cuando no ignorando; sólo reclamamos justicia cuando son los nuestros o
nuestros intereses los que están afectados.
Créanme, no hay un grupo político, de ningún extremo u origen,
no hay una religión o secta, no hay una sola organización estatal judicial o
investigativa, exentas de todo tipo de crímenes y vejámenes, de todo acto de
corrupción y con toda una serie de artimañas para salir impune de sus
fechorías. Los medios de comunicación son inútiles, la academia débil, las
redes sociales, aunque democráticas, nefastas, por la cantidad de ignorantes e
interesados que las usan a su amaño. Y nosotros agarrados, odiándonos por
defender ex alcaldes, ex presidentes, empresarios, religiosos, y otros
sinvergüenzas públicos, todos con las manos manchadas de sangre de niños,
mujeres, líderes, mientras siguen llenando sus bolsillos y posando como héroes
o mártires.
Colombia NO es un país de prioridades, justicia, temas
importantes y castigos ejemplares; nos portamos indiferentes con nuestra
actitud estrella de “meimportaunculismo”. Prueba de ello es que los jóvenes, los
intelectuales, varios artistas y deportistas andan efímeros, superficiales y
banales, ridiculizándose y ridiculizando todo tema serio, al punto que acaban
con su militancia, ideas y educación cuando se enfrentan en lo personal con
otros de su especie por asuntos tan estúpidos como insignificantes. Eso nos
hace una sociedad apática y de borregos detrás de ex guerrilleros, ex alcaldes,
ex presidentes, ex paramilitares, haciendo eco de sus tesis e intereses oscuros
mientras nuestros niños siguen siendo violados a razón de dos por hora, las
mujeres maltratadas (con más de 22.000 casos al año) hasta la muerte (mil
feminicidios al año) y los líderes
sociales, todos preavisados con los nombres de sus verdugos, a cifras de miles
en las últimas dos décadas y sólo en lo corrido del 2019 van 120.
Las Cortes y Fiscalía, por obvias razones políticas y
económicas no se pronuncian, no hay castigos ejemplares, el Clero se cubre en
sus beneficios y sermones dominicales, los guerrilleros y paramilitares,
activos e inactivos, se niegan a contestar y reconocer las violaciones,
reclutamiento y asesinato de niños y mujeres en sus filas por décadas. Los
militares y políticos, vigentes hoy en día, no está pagando por los miles de
asesinatos en el plan remunerado de los falsos positivos, mientras, los terratenientes, políticos y militares de
hoy con sus cómplices en las guerrillas activas y paramilitares en operación
están exterminando los líderes; entre tanto, nuestro Presidente pretende posar
como Estadista en Europa, donde lo miran con desconfianza pues allá saben quién
está detrás de su discurso; por otro lado el ex guerrillero y ex alcalde que incendia
el otro medio país quiere posar como el futuro de Colombia, pero también en
Europa saben de dónde viene, de que están untadas sus manos y porqué están
llenos sus bolsillos.
En Europa y Estados Unidos saben mejor que nosotros cómo es
la verdadera Colombia y nos ven como unos ignorantes bárbaros enfrentados unos
con otro por defender a los criminales hombres de todos los extremos e
instituciones.
Carajo, ¿cuándo va a parar tanta patria boba que pasó a
estúpida por andar como idiotas útiles?