NO AL PARO VIOLENTO, UTILIZADO POLÍTICAMENTE, CONVOCADO CON MENTIRAS Y QUE DESTRUYE LA ECONOMÍA

NO AL PARO VIOLENTO, UTILIZADO POLÍTICAMENTE, CONVOCADO CON VARIAS MENTIRAS Y QUE DESTRUYE LA ECONOMÍA

Latinoamérica está incendiada, las políticas económicas de derecha necesarias en Argentina se caen con la misma contundencia que el régimen de izquierda de Evo por abuso de poder en Bolivia; en Chile, la población mamada del abuso económico y la corrupción quieren tumbar el mandato de Piñera, mientras las comunidades de Centroamérica salen a protestar aportando muchos muertos a manos de regímenes de izquierda perpetrados en el poder a sangre y fuego. En Ecuador el gobierno tuvo que recular o lo sacaban del poder por decisiones impopulares y tuvo que comenzar a rendir cuenta de sus decisiones y manejos con los recursos del Estado. En Perú, casi todos sus expresidentes están presos por corrupción y por tener enemigos políticos; andan sus gobernantes actuales por el camino delgadito que si la cagan también van a parar primero al destierro y luego a la cárcel. La triste e incomprensible Venezuela con un atraso de más de 70 años en infraestructura, sin aparato productivo, perdiendo a sus mejores trabajadores y empresarios, convirtiéndose ellos solos en verdaderos parias del mundo moderno, ya no saben cómo más o con quién hacer manifestaciones pues no tienen energía ni para salir a caminar en contra de los corruptos Maduro y Diosdado; sus próximas generaciones medirán de 10 a 15 centímetros menos, tendrán problemas de aprendizaje e intelecto y se verán con aspecto delgado y enfermo por cuenta de la mala alimentación.

En Colombia, expertos en violencia doméstica desde todos los flancos hace 200 años, hartos de tantos muertos con color político, aburridos con tanta guerra inentendible pero bien alimentada en la base y en la cúspide de la sociedad, con un país en crecimiento económico a pesar de todas las vicisitudes e ineficiencias del Estado que ahorca a la clase empresarial y le roba a las clases populares, también hay movimientos de inconformismo en el Cauca, en los Llanos, en Buenaventura, entre los transportadores, los vendedores ambulantes, los trabajadores de la salud, la educación y la justicia, los estudiantes de universidades públicas y privadas, las clases medias en las ciudades capitales; es obvio que países con tantísimas e incalculadas necesidades y expectativas pero con recursos limitados y mal manejados no todo el mundo esté satisfecho: las manifestaciones son permitidas y reguladas por las leyes para ser ejercidas en cualquier momento y contra cualquier gobierno, eso sí, con orden y sin violencia.

Pero no, aquí está gobernando el miedo y la intimidación, la noticia falsa, la exageración, la manipulación política a favor y en contra, la polarización abusiva de los extremos que genera confrontación y con todo ello lo más posible es que el tal PARO NACIONAL termine en asonada, en violencia y luego en frustración, pues a las personas se le están vendiendo escenarios que no son, para la muestra un botón: que Colombia terminará por ser como Venezuela (no hay con quién ni con qué, histórica, económica y legalmente imposible) o que estamos en una dictadura de derecha, lo cual tampoco es cierto pues las elecciones del mes pasado muestran una repartición del poder muy abierta e interesante para dentro de 3 años. Hay libertad de expresión, elecciones casi todos los años y los líderes de las dos puntas extremas toman los mismos tragos y visten con las mismas costosas ropas así sus discursos para el pueblo estén disfrazados de ideologías políticas. Vivos ellos, idiotas útiles casi todos nosotros. Democracia irregular y frustrante pero más democracia que no dictadura.

El verdadero, el real problema, el padre de todas las ineficiencias, la madre de todas las desgracias de este país, la fuente de toda insatisfacción, el origen de toda violencia, el culpable de la improductividad de las empresas, las malas condiciones de vida de gran parte de la población, la causa de la pobreza extrema, la razón de la violación de los derechos básicos de todos los ciudadanos, sólo tienen un nombre: CORRUPCIÓN. El día que nos manifestemos, el día que votemos, el día que vayamos a los centros de poder a reclamar por la terminación, castigo y destierro de todo lo relacionado con la corrupción, ese día comenzaremos a mejorar el 70% de los problemas de esta patria. Allí está el verdadero enemigo del pueblo, del modelo económico, de la productividad, de las oportunidades. Cuando la humanidad erradique la corrupción de cada uno de sus países tal vez la convivencia libre, con oportunidades y mejor bienestar esté a la vuelta de unos pocos años.

Así como la inmensa mayoría de nuestros políticos no son ESTADISTAS SENSATOS, HONESTOS Y COMPROMETIDOS pues no les interesa, los manifestantes violentos no son COMUNISTAS NI ROBIN HOOD, son solo gamines desadaptados que lejos están de leer libros sobre comunismo o practicar gestas a favor de la sociedad cuando ellos mismos son unos mantenidos del régimen familiar y académico que van por este mundo sin ninguna responsabilidad destruyendo lo que han construido sus padres.