HACER EMPRESA
EN COLOMBIA: ACTO DE FE Y SACRIFICIO, CASI FRUSTRANTE Y CON RIESGO EXTREMO.
Aunque he tratado el tema empresarial y
gerencial desde diferentes aspectos del manejo interno y las grandes
ocupaciones y retos de los directores e inversionistas en nuestra economía
actual, todos los escritos en modo propositivo y proactivo, esta es la primera
vez que trataré el tema desde la influencia de aspectos externos y ajenos a la
voluntad de los líderes, pero decisivos a la hora de viabilizar los negocios en
ambientes como el nuestro. En principio, fijando posiciones, debo aclarar que
con la misma fuerza que aprecio artistas, deportistas, escritores y científicos
en nuestro país, admiro y considero que debieran tener tanto o más
reconocimiento esos hombres y mujeres que se arriesgan a emprender, desarrollar
o simplemente dirigir empresas en nuestro medio.
Para hacer empresa en Colombia, desde la idea
inicial con la decisión de hacerlo hasta el primer día de operaciones reales,
fácilmente pueden pasar entre 12 y 24 meses (en los mejores casos), pues temas
como legalización de la sociedad, permisos municipales, permisos para uso del
suelo, conceptos favorables de autoridades específicas como las ambientales, de
salud, de competencia y otras pueden llegar a tomar años completos. Lograr
redes de servicios públicos y conectividad puede ser tan complicado como
irracionalmente costoso, pues hasta los más básicos no aparecen ni en los
planes de las entidades especializadas, menos en las locales.
Es tan larga la lista de impuestos, tasas y
contribuciones que se debe hacer en Colombia desde una empresa formal; son
tantas las entidades locales, regionales, nacionales y sectoriales a los que se
les debe pagar por cualquier y por todo tipo de conceptos, que terminan siendo
el Estado y los terceros, los verdaderos dueños, siempre y exclusivamente
ganadores en la empresa privada: una empresa normalita, además de pagar todo
tipo de impuestos, debe pagar a un tercero privado como en el caso del 4 por
mil para proteger al sector financiero que es el más grande, de mayores
utilidades y de menos propiedad abierta y democrática en nuestro país.
Impuestos como el de renta que es el 33% sobre las utilidades; los de la
seguridad social que suman ´para las empresas el 27% aproximadamente, las
obligaciones parafiscales con 4% de Caja, estos sobre la nómina y el nuevo CREE
que va del 0,40% al 1.60% sobre los ingresos; el IVA que es el 19% de todos los
bienes y servicios que compra y/o contrata una empresa; el impuesto de industria
y comercio que va del 2.2 por mil al 10 por mil sobre los ingresos; más los
sectoriales y regionales como los de apoyo al deporte y la cultura (sic),
´protección del medio ambiente, estampillas para hospitales y universidades u
otros muy específicos como los de eventos, juegos, importación de equipos y
accesorios para seguridad, etc.
TOTAL: FÁCILMENTE COLOMBIA ESTÁ ENTRE LOS
PAISES QUE, SUMANDO TODOS ESTOS VALORES, CADA UNO EN SU RUBRO O CUENTA O
INTERÉS PARTICULAR Y CALCULADOS TODOS ELLOS SOBRE LOS INGRESOS QUE UNA EMPRESA
GENERA, DEBEN SER SUPERIORES AL 55 %. Con el otro 45% debes comprar materia
prima o inventario, producir el bien o servicio, llevarlo hasta el cliente,
pagar a los empleados, adecuar las instalaciones, comprar maquinaria, adquirir
y/o desarrollar tecnología, innovar y desarrollar, hacer estudios de mercado,
promocionar y publicitar, capacitar al personal, tener sistemas integrados de
gestión, contratar asesores externos, participar en ferias y eventos, asistir a
capacitaciones de actualización, pagar seguros, administraciones, arriendos y
otros cientos de conceptos. En fin, toda una gama de opciones para gastar lo
que entra sin derecho a que quede mucho, cuando siendo mucho el 1, 2 o 3% del
total de lo que mueve una empresa en un año. Muy triste pero harto cierto, toda
vez que esas utilidades se deben repartir entre varios, que es el otro dolor de
cabeza de las empresas a la hora de qué hacer con las ganancias.
Las tasas de interés que cobran los bancos son
realmente escandalosas si las comparamos con los capitales invertidos, las
posibilidades del negocio y casi el doble de los rendimientos que dan las
empresas en esta patria. Las utilidades de las empresas en nuestro medio están
entre el 1 y el 7% en los mejores de los casos, sin contar la otra mitad que
año tras año da pérdida, mientras que las tasas de los préstamos van desde el 8
hasta el 30% aproximadamente.
Ya la empresa iniciando operaciones comienza a
tener dificultades para completar la plantilla de trabajadores; en general los
muchachos recién egresados del bachillerato, técnicas, tecnológicas o
universitarias vienen con muchos conceptos y pocos conocimientos, sin práctica
efectiva y con bajo nivel en su capacidad de análisis, trabajo en equipo, empatía
con el medio empresarial, capacidad de esfuerzo adicional, entendimiento de
roles y mucho menos esperar en el corto plazo su motor de creación o
innovación; todo esto es el resultado de tener procesos académicos alejados de
la realidad de la economía y las empresas, universidades con bajo nivel de
investigación, muchas de ellas con pobres niveles académicos y sin recursos
para operar con altos estándares de calidad pues sus procesos y recursos
financieros (en varias de ellas) son
objeto de las más feroces prácticas de corrupción y clientelismo
Una vez operando regularmente viene otra fuente
de mangueras rotas en lo económico y ritmo de operación de los negocios: la
atención en salud. Costosa, inepta, inocua, irresponsable hasta más no poder;
las empresas hacen todos los programas que se les exige desde la ley y las
autoridades, pagan los impuestos a la nómina en temas de salud y riesgos profesionales,
pero la atención, la prevención, el manejo de los casos, la recuperación y el
postratamiento son realmente inútiles e insatisfactorios en muchísimas de las
ocasiones. Lograr la recuperación pronta y efectiva de un trabajador afectado
por salud es bien complicado, pues si es casi imposible llegar a la primera
cita con especialista y exámenes, recordemos lo titánico que es lograr el
tratamiento de recuperación. Y para colmo de males, si el trabajador queda
restringido en sus competencias y habilidades para trabajar, se convierte en
una carga improductiva para la empresa, de la cual las EPS, ARL Y FONDOS DE
PENSIONES no se quieren hacer cargo y evitan su responsabilidad por años y
años.
Si usted está en el sector de la construcción
entonces planear, financiar, diseñar, ejecutar, vender y cerrar una obra tarda
muchísimo menos tiempo que lograr los permisos; allí en esos tiempos y
sobrecostos quedan las utilidades y hasta la misma viabilidad de las obras. Si
usted está en el negocio de la industria nocturna como entretenimiento, sexo,
recreación, debe estarle pagando a toda una legión de inspectores y policías
como si se tratara de actividades ilegales o no reglamentadas. Si su empresa
tiene que importar mercancía, cada que los transportadores están afectados con
los altos costos de combustibles y operación o los habitantes de Buenaventura
están aburridos de la ausencia del Estado con terrible calidad de vida y enorme
corrupción, hacen paros, bloquean las vías y allí su empresa en cada revuelta
pierde hasta dos meses de producción y ventas. Si su empresa está en Valle,
Cauca, Nariño y Putumayo, presupueste ´pérdidas durante tres meses cada dos
años ya que los indígenas, mamados con el Estado y sus políticos incumplidos,
van a bloquear las vías y no dejarán operar el aparato de producción de la
región en ningunos de los sectores de la economía de esa zona del país.
Pero si su empresa está en los llanos
orientales, está jodido, la mitad del tiempo las vías están bloqueadas por todo
tipo de motivos, incluidos malos diseños de puentes y túneles, perversos
materiales u obras que no aguantan un aguacero. Y cuando el negocio está en las
ciudades capitales, debe usted apropiar recursos para reponer los daños que
dejan los vándalos en cada refriega, que se inician con manifestaciones
entendibles y algunas hasta necesarias, pero que terminan en verdaderas
batallas campales en las que se cometen todo tipo de atrocidades contra la
propiedad ´privada productiva sin que autoridad alguna de parte del Estado, que
son los responsables, de la manifestación
y del desmadre de la misma, se involucre en la reparación.
Si su negocio está como proveedor de bienes y
servicios para el sector de la construcción y la infraestructura, lo más seguro
es que usted, después de haberle trabajado a los HERMANOS NULE, ODEBRECHT O EMPRESAS
ESPAÑOLAS hoy esté en LEY DE INSOLVENCIA ECONÓMICA o bien quebradito, porque
estos contratistas y los políticos de turno que no son empresarios serios, se
quedaron con la plata de las obras del Estado y todo lo que adquirieron de sus
contratados sin pagar un peso. También puede ser objeto de extorsión si está
ubicado en el campo con influencia guerrillera y paramilitar o en zonas
vulnerables en las ciudades.
Llegados aquí, con este análisis diagnóstico,
con toda seguridad puedo decir que hay unos verdaderos héroes, gente que sí
hace tejido social, que construye país y fabrica la paz, desarmando con
salarios, climas agradables y cumplimiento de la ley, a millones de personas,
toda vez que son 2.500.000 EMPRESAS MIPYME que generan más del 80% del empleo
en el país y aportan cerca del 50% del producto interno bruto. ¿Cuándo será
hora para reconocerles ese esfuerzo tan desproporcionado contra los beneficios
que reciben, sin que sean aplausos, publicaciones o premios sino ambientes más
propicios, seguros, transparentes, económicos y fáciles para crear, crecer y
desarrollar negocios en Colombia? Eso es lo que realmente interesa.
Amigo lector, si fue capaz de llegar hasta
aquí, una última reflexión: en cada párrafo usted puede evidenciar quién es el
verdadero responsable de que las cosas no salgan bien, de que no tengamos
mejores condiciones para crear riqueza y bienestar, que a veces nos enfrentemos
unos contra otros por cosas que no entendemos o ideales ajenos o extraños, con
luchas que no nos convienen y violencias que debemos desterrar. Los
empresarios, directores, profesionales, empleados, obreros, artistas,
intelectuales, estudiantes somos uno solo a la hora de llegar al aparato
productivo para buscar nuestro bienestar y no ejércitos de enemigos enarbolando
banderas impropias con ideales mezquinos. Es normal que tengamos diferencias,
es normal que nos veamos obligados a discutir y defender nuestros intereses
particulares, pero lo que no es correcto es que nos tengamos que odiar entre
nosotros y destruir lo que le corresponde al otro por esfuerzo, talento y
derecho propio, independientemente de en qué parte de la cadena esté usted.
NO NOS COMAMOS EL CUENTO DE QUE EL MODELO
ECONÓMICO NO ES EL CORRECTO, LO QUE NO ES CORRECTO ES EL MODELO CORRUPTO DE
MANEJAR EL ESTADO DESDE LA POLÍTICA HACIÉNDOSE A LA RIQUEZA DE LOS PAÍSES Y SU
APARATO PRODUCTIVO.
SEÑOR EMPRESARIO NO LE FIE A LOS CONSORCIOS, NO
SE META CON EMPRESAS Y OBRAS DONDE HAY POLÍTICOS PROMETIENDO OBRAS Y COBRANDO
COIMAS, PAGUE UNA BUENA PENSIÓN Y UN SEGURO GRANDE EN DÓLARES PARA QUE TENGA 3
O 4 PLANES “B” PARA SU VEJEZ; NO HEREDE EN VIDA AUNQUE DEJE INDICACIONES DE
COMO HACERLO A SU MUERTE, TENGA PROPIEDADES O RECURSOS EN EL EXTRANJERO, DELEGUE
EL MANEJO DE SU EMPRESA EN MANOS IDÓNEAS ASÍ NO TENGAN SU APELLIDO PERO DEJE
CLARO QUE HASTA EL DÍA QUE LO LLEVEN PARA EL CEMENTERIO USTED ES LA MÁXIMA AUTORIDAD
Y LA PUDE RETOMAR CUANDO SE LE PLAZCA Y TRATE DE GASTARSE EN CHITOS, CUCAS Y
COCACOLAS CON RON LO QUE PUEDA MIENTRAS PUEDA Y LA DICHA DURE LO QUE DURA DURA
Como en el circo de Los Hermanos Gasca “y
después no digas que no te lo avisamos”
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